Cómo se convierte un coco en carbón activado

¿Qué es el carbón activado?

Si desea comprar un filtro de agua o si ya tiene uno, debe haber oído del término "carbón activado", ya que es el principal medio de filtrado y tratamiento del agua. El carbón activado está hecho de turba, bambú, carbón vegetal, madera, aserrín, granos de oliva, aceite y cáscara de coco, siendo este último el más ecológico y utilizándose en los filtros de agua de la más alta calidad.

El carbón activado es básicamente carbón vegetal que se ha calentado y oxidado para activarse y para que aumenta el tamaño de sus poros. Por lo tanto, el primer paso para producir carbón activado a partir de un coco es convertir ese coco en carbón vegetal. ¿Cómo se logra esto? Con calor. Mucho calor.

Conversión en carbón

Sin embargo, no podemos simplemente lanzar un coco al fuego. Antes de calentar el coco, debemos vaciarlo de su leche, raspar su pulpa y asegurarnos de que su cáscara esté seca y, por supuesto, limpia. También, tenemos que eliminar cualquier fibra.

Una vez que la cáscara se limpia y se seca, hay varias formas de convertir este material duro y leñoso en carbón vegetal. El proceso de conversión se llama carbonización o pirólisis. Esencialmente, la cáscara de coco debe exponerse a temperaturas muy altas (entre 300 y 500 centígrados) durante muchas horas para que se convierta en carbón.

Existen varios métodos para producir carbón de coco, siendo el más común el que se aplica en un horno de tambor, es decir, en un tanque especial con una pequeña chimenea que crea temperaturas internas más altas al limitar el flujo de oxígeno. La capa inferior con las cáscaras de coco en el horno primero se convertirá en carbono con un color naranja brillante. Desde la aplicación inicial de calor hasta esta etapa, necesitamos alrededor de 12 horas.

Posteriormente, se interrumpe el flujo de aire en la capa inferior del tambor y los carbones comienzan a enfriarse. Esta etapa se llama pacificación y es muy importante porque, si el carbón se quema durante mucho tiempo, se convertirá en cenizas. Las cáscaras deben recolectarse en el momento correcto durante la carbonización, no mucho antes ni después.

Después del proceso de carbonización, nos quedamos con carbón de coco, también conocido como carbono de coco. El siguiente paso es activar este carbón para convertirlo en un filtro de agua efectivo.

Activación con vapor

Como se mencionó anteriormente, el propósito de activar el carbón es aumentar el tamaño de sus poros para que pueda eliminar más partículas y contaminantes. Hay dos formas de lograr esto: ya sea empapando el carbón en productos químicos como el ácido fosfórico o mediante un proceso de vapor.

Un gas noble se lleva a una temperatura de aproximadamente 800-1100 centígrados en un horno rotatorio, creando vapor que, en realidad, deshidrata el carbón. Una vez más, tenemos que alcanzar la temperatura adecuada: en temperaturas más altas, el carbón comienza a quemarse, mientras que, a temperaturas más bajas, el proceso demora demasiado.

Mientras que el carbón de coco se deshidrata con vapor, sus poros se expanden hasta alcanzar el tamaño perfecto. Finalmente, el carbón activado producido se tritura y clasifica en diferentes tamaños, según nuestras necesidades. Luego podemos hacer un filtro de carbón activado granular a partir de estos carbones triturados o podemos unirlos con un pegamento especial de grado alimentario y comprimirlos en un bloque de carbón activado.